28 de marzo de 2017

Electrograbado.

No se me iba a escapar el mes sin entrada nueva.

Una persona me preguntó hace tiempo si podía hacerle un cuchillo tipo Bowie con “un grabado de lobos”, dije que sí y desaparecí sin consultarlo más hasta avisarle que había terminado, cosas peores hago siempre. La verdad tomé con gusto el encargo, los lobos siempre me han fascinado, de niño les temía de verdad aunque jamás los conocí y ni siquiera compartimos tiempo, jugaba a que mi perro era un lobo y yo lo andaba cazando, y a veces él me atacaba y me ganaba. Mi padre me contaba lo que a él le contaba su abuelo sobre los lobos, y una tía abuela beata que vivía con nosotros también me hablaba sobre eso. En aquellos tiempos ya bien entrado el siglo XX, los lobos eran un muro que parecía infranqueable a esas personas que estaban ocupando terrenos vírgenes fruto de la Reforma Agraria, mataban hasta las reses adultas, burros y caballos según contaban, pero luego de mucho esfuerzo los exterminaron con balas, trampas, veneno y acabando también a sus presas. Lo mismo pasó con los "leones", es decir pumas, aunque estos jamás tuvieron la abundancia y antagonismo que los cánidos.

Bueno pero vamos al tema que es como hice ese grabado sobre la hoja de un cuchillo usando la técnica de electrolisis, es una manera de grabar muy simple y segura (si uno es al menos tan inteligente como esas ratas de laboratorio a las que condicionan con electrochoques). Técnicamente no puedo aportar más de lo que ya hay explicado por todo Internet, excepto tal vez algunas ideas para exprimirla y sacarle provecho artístico, así que para aprenderla desde cero aconsejaría buscar otra fuente, que las hay excelentes. 

El lienzo: hice un Bowie de 42cm de largo de los que 25cm son hoja, acero 5160 forjado. La idea es que quede pulida a espejo pero para grabar  trabajo con la hoja pulida hasta el grano 800, porque sobre una hoja llevada hasta el espejo final, el barniz tiene la misma capacidad de adhesión al acero que el queso, chocolate y plástico fundidos a esos sartenes de los infomerciales.


Me compré unas cervezas, puse buen black metal a alto volumen y empecé a sacar mis frustraciones. Comencé calcando el contorno de la hoja en papel varias veces y haciendo dibujos usando fotos de lobos encontradas en Internet, buscando formas de acomodar un diseño, me decidí por hacer dos cabezas de lobos encontradas con expresiones diferentes, pero en todo caso muy encabronados y mostrando los dientes.


Para enmascarar uso barniz de uñas, blanco porque me parece mucho mas fácil así. No lo uso puro, cuando abro un frasco nuevo le saco alrededor de una cuarta parte que guardo en otro recipiente y lo sustituyo por acetona, así queda más fluido y forma una capa muy fina al depositarse en el metal, a mi ver así es más fácil raspar detalles finos.


Ahora dibujo con una pluma sobre el barniz seco las lineas generales del primer lobo.


A partir de aquí comienzo a profanar la superficie de la hoja y no hay vuelta atrás; usando una lezna de acero bien afilada y dura raspo el boceto del lobo, en un solo paso raspo el barniz pero también araño la hoja, esas marcas me servirán más adelante para encontrar donde va cada cosa. Nada de detalles, solo es para señalar la ubicación de las diferentes partes del dibujo.




Ahora empieza la parte química. El electro-grabado es electrolisis, consiste en una oxidación controlada de un metal que cederá electrones, o sea un ánodo, que van a  ir a parar a un cátodo, el cable de corriente opuesta cuando entre ellos hay un electrolito, que es simplemente sal de mesa disuelta en agua. La hoja del cuchillo está protegida por el barniz excepto aquellas partes raspadas, allí donde está el metal desnudo y en contacto con la solución ocurrirá la reacción, dejándonos una marca produciendo el grabado.

Es tan simple como esto.



La hoja del cuchillo va conectada al cable positivo, y el negativo va dentro  del agua con sal , la cual está contenida en un bordo de plastilina, cuidando siempre que el cable nunca entre en contacto con alguna parte desnuda del acero. Al fluir la corriente por la solución entre el ánodo (acero) y el cátodo (cable de cobre), el primero cederá electrones oxidándose. Ojo esto lo hice así para las fotos pero a medida que avancé mejor conecté el cable de cobre a un clavo de hierro, así al ser dos metales (casí) iguales mejora dramáticamente el resultado
Lo que uso es un viejo convertidor de voltaje que entrega  12 voltios, estaba en casa de mis padres desde tiempos inmemoriales y recuerdo que servía para conectar una pequeña televisión hoy desaparecida.




Entre más superficie tiene el diseño más tarda la reacción en comer una cantidad apreciable de metal, así mismo la intensidad de la reacción en un grabado extenso depende de la cercanía del cátodo en la solución a las distintas partes den acero expuesto del diseño: a partes más cercanas a éste la reacción tendrá más fuerza y en las alejadas poca, quedando menos hondo y definido, por eso es necesario mover constantemente el cable por encima del dibujo mientras ocurre la reacción.  Me di cuenta de estas cosas cuando hace tiempo intenté hacer algunos diseños complejos, concretamente unas reses sobre unas hachuelas de carnicero, traté de hacer un grabado algo grandeclillo  deseando tener buen detalle, pero inocentemente los traté como si fueran un  simple logo; enmascarando, tallando todo de una vez y realizando la reacción de una sola sentada. El resultado es un grabado con poco detalle, bastante esquemático y escasamente profundo, requiriendo de varios minutos y constante movimiento del cable sobre las distintas zonas solo para quedar reconocibles.






El segundo intento mejoró mucho pero seguía sin convencerme. 

















Pero me sirvió para aprender, y bueno no estaban tan mal a todo mundo le gustaron. Sin embargo al grabar mi marca en varios cuchillos o al hacer nombres, iniciales etc. que algunas personas me pidieron  me di cuenta de que trabajando con superficies pequeñas podía obtener gran profundidad y definición. Por eso pensé que si hacía un diseño mas complejo trabajando en etapas separadas podría conseguir un nivel de detalle alto en todo el conjunto, de modo que con algo de trabajo podría exprimir esta técnica tan simple para sacar un resultado digno.

Continuemos con el lobo. Comencé tallando solo los detalles generales de la cara para una primera etapa.


Que comience la reacción. al conectar la corriente comenzarán a aparecer burbujas y poco a poco la solución salina irá enturbiándose hasta quedar completamente negra. 





Luego de tres minutos paré y tiré la solución usada. Lobo lobito ¿estás allí?


Eliminé el barniz con un poco de acetona y pude ver algo ya reconocible, aunque sigue siendo una base y falta detallar más.


Y en esto se basa todo, trabajar por etapas, cuidando bien el resultado de cada una para que juntas me den un resultado mejor que haciendo todo en una sola.
Ahora las orejas, un poco de cuello y más profundidad al ojo que es algo muy importante para la parecencia final del dibujo. 




La zona del cuello-lomo.


También descubrí que si se excede de unos cuatro minutos la solución puede calentarse tato que empieza a afectar a al barniz, lo que podría hacerlo saltar afectando con ello nuestro trabajo, esto es relevante en este proyecto lleno de pelos; cada pelo es una raya pequeña y hay muchas lo que deja al barniz muy debilitado. Pero trabajando en bloques de menos de dos minutos y dejando enfriar o directamente sustituyendo la solución usada podemos trabajar con seguridad de no estropear el grabado, De este modo es posible profundizar bastante más de lo que creía

La nariz.
La oreja

 Mas de el ojo


Y del hocico.


Hasta que tuve algo ya plenamente lobuno. Bueno en el momento de esta foto aún faltaban algunas cosas en el hocico.....

Luego hice el otro lobo proyectado que fue más de lo mismo, completando el diseño:




Ya puedo terminar el pulido, lo que he de pulir ya es muy poco pero aunque fuera más no habría riesgo de borrar nada, los grabados están bien profundos, pasando la uña puede sentirse.
La verdad subestimaba mucho el electro-grabado antes y pensaba en pasarme al ácido, pero ahora le tengo fe renovada y creo que vale la pena seguir por aquí, en vista del engorro que supondría el tradicional ácido, aunque me sigue dando curiosidad.

Finalmente le puse cachas de albura de huizache y casco de caballo que es el material negro del cual ya se habló en su momento, remaches de hierro y un pasatientos de latón.






Leonora Godinez (hija de Godo) desea el casco de caballo de las cachas para masticarlo, le parece simplemente irresistible. A Chillo todo le importa una mierda.


Lo más difícil del grabado sobre una hoja pulida a espejo es tomarle una foto decente al trabajo, pues para apreciarlo hay que tomar el cuchillo y buscar la luz adecuada, y tiene suficientes detalles como para estar mirando un rato, es algo para disfrutar intima y egoístamente.
Y eso es todo, me divertí mucho y seguiré practicando, pues aunque no me considero un mal dibujante este es un medio muy nuevo para mi y seamos francos, tiene cierta ingenuidad de tatuaje mediocre.

Nos leemos pronto, saludos.